¡¡ Un pimiento, un pepino y un casco de cebolla !! Es lo que le pongo de más a ésta versión tan suigeneris, tan a mi gusto, tan a mi manera del tipico, estupendo y resfrescante plato malagueño por excelencia: Porra Antequerana.
La receta de la porra antequerana, el año pasado la subí al blog, si mal no recuerdo fue en el mes de Mayo, y siempre me gusta servirla en los platos de cerámica malagueña.
Esta porra a "mi manera" lo que preparo realmente es un gazpacho espeso para comer con cuchara, o mejor aún, es una pipirrana hecha puré que al fin y al cabo todo es lo mismo, con diferentes texturas. ¿Quién inventó la decostrucción de los platos?
Ya en la época de los romanos, hay constancia según tengo entendido de que comían lo que en su día era la base de la porra antequerana y que aún hoy en dia se suele hacer y que denominamos en Málaga: porra crúa o porra blanca; hay que tener en cuenta que el tomate llegó a nuestro pais después del descubrimiento de América; por lo que la porra crúa ó porra blanca es sencillamente, pan, pimiento, ajo, aceite de oliva y vinagre.
La porra Antequerana se consideraba comida de pobres, ya que se aprovechaba el pan duro y las hortalizas que daba la tierra, el nombre de porra le viene a este plato del utensilio con el que se da golpes en el mortero para prepararla.
Se diferencia del salmorejo que es como se le denomina en Cordoba, porque éste último se suele hacer sin pimientos.
Hacer la porra a mano es estupendo, amalgamar primero el pan y el tomate con aceite con muchisima paciencia y conseguir una textura casi como si fuese una mayonesa, es todo un arte.
Mi madre que no disponía de ningún artilugio mecánico, ni electrico en la cocina, ponía todo su empeño casi cada dia, ya que mi padre era adicto al gazpacho; su mortero está en un lugar bien visible de "Mi cocina" y aún suelo usarlo, eso sí, con todo el cariño, recordando cada vez que pongo mi mano en la empuñadura de la porra que es el mismo que empuñaba mi madre para preparar sus platos.
Hoy en dia, lo preparo en la minipimer, para mi el resultado final es bastante satisfactorio.
En el vaso pongo, dos tomates maduros sin piel ni pepitas, medio pimiento verde, un trocito de pepino (quitando la piel, pero dejando un poquito de ella para que no amargue), un buen trozo de pan cateto (como decimos en mi tierra), no hace falta remojarlo ni poner agua, un diente de ajo y un trocito pequeño de cebolla fresca.
Un chorreoncito de vinagre de vino, un pelín de sal y aceite de oliva virgen extra.
La cantidad de aceite dependerá del agua que contengan los tomates y la sequedad del pan. Pasarlo bien, probarlo hasta que se encuentre a gusto del comensal, agregar el vinagre o la sal hasta que obtengan el sabor que deseen.
Si gusta bien frio, dejar el tiempo deseado en el frigorifico, aunque personalmente aconsejo que se tome a temperatura ambiente.
Al emplatar añadir huevo duro, atún y jamón serrano.
Ya saben
Porra antequerana: Pan, tomate, pimiento, ajo, sal, vinagre y aceite. Acompañar con atún, huevo duro y jamón serrano.
Salmorejo: Pan, tomate, ajo, sal, vinagre y aceite. El acompañamiento igual que la porra antequerana.
Porra crúa o porra blanca: Pan, pimiento, ajo, vinagre, sal y aceite.
Porra a mi manera: Pan, tomate, pimiento, cebolla, pepino, sal, vinagre y aceite. Acompañamiento completo.
Pero en definitiva, dieta sana y mediterránea, la misma base, el mismo alimento, disfrutenlos.
La receta de la porra antequerana, el año pasado la subí al blog, si mal no recuerdo fue en el mes de Mayo, y siempre me gusta servirla en los platos de cerámica malagueña.
Esta porra a "mi manera" lo que preparo realmente es un gazpacho espeso para comer con cuchara, o mejor aún, es una pipirrana hecha puré que al fin y al cabo todo es lo mismo, con diferentes texturas. ¿Quién inventó la decostrucción de los platos?
Ya en la época de los romanos, hay constancia según tengo entendido de que comían lo que en su día era la base de la porra antequerana y que aún hoy en dia se suele hacer y que denominamos en Málaga: porra crúa o porra blanca; hay que tener en cuenta que el tomate llegó a nuestro pais después del descubrimiento de América; por lo que la porra crúa ó porra blanca es sencillamente, pan, pimiento, ajo, aceite de oliva y vinagre.
La porra Antequerana se consideraba comida de pobres, ya que se aprovechaba el pan duro y las hortalizas que daba la tierra, el nombre de porra le viene a este plato del utensilio con el que se da golpes en el mortero para prepararla.
Se diferencia del salmorejo que es como se le denomina en Cordoba, porque éste último se suele hacer sin pimientos.
Hacer la porra a mano es estupendo, amalgamar primero el pan y el tomate con aceite con muchisima paciencia y conseguir una textura casi como si fuese una mayonesa, es todo un arte.
Mi madre que no disponía de ningún artilugio mecánico, ni electrico en la cocina, ponía todo su empeño casi cada dia, ya que mi padre era adicto al gazpacho; su mortero está en un lugar bien visible de "Mi cocina" y aún suelo usarlo, eso sí, con todo el cariño, recordando cada vez que pongo mi mano en la empuñadura de la porra que es el mismo que empuñaba mi madre para preparar sus platos.
Hoy en dia, lo preparo en la minipimer, para mi el resultado final es bastante satisfactorio.
En el vaso pongo, dos tomates maduros sin piel ni pepitas, medio pimiento verde, un trocito de pepino (quitando la piel, pero dejando un poquito de ella para que no amargue), un buen trozo de pan cateto (como decimos en mi tierra), no hace falta remojarlo ni poner agua, un diente de ajo y un trocito pequeño de cebolla fresca.
Un chorreoncito de vinagre de vino, un pelín de sal y aceite de oliva virgen extra.
La cantidad de aceite dependerá del agua que contengan los tomates y la sequedad del pan. Pasarlo bien, probarlo hasta que se encuentre a gusto del comensal, agregar el vinagre o la sal hasta que obtengan el sabor que deseen.
Si gusta bien frio, dejar el tiempo deseado en el frigorifico, aunque personalmente aconsejo que se tome a temperatura ambiente.
Al emplatar añadir huevo duro, atún y jamón serrano.
Ya saben
Porra antequerana: Pan, tomate, pimiento, ajo, sal, vinagre y aceite. Acompañar con atún, huevo duro y jamón serrano.
Salmorejo: Pan, tomate, ajo, sal, vinagre y aceite. El acompañamiento igual que la porra antequerana.
Porra crúa o porra blanca: Pan, pimiento, ajo, vinagre, sal y aceite.
Porra a mi manera: Pan, tomate, pimiento, cebolla, pepino, sal, vinagre y aceite. Acompañamiento completo.
Pero en definitiva, dieta sana y mediterránea, la misma base, el mismo alimento, disfrutenlos.